Que la carga se transporte en las mejores condiciones, no sólo es importante para que llegue perfecta a su destino, sino que además puedes llegar a e evitar accidentes y averías. En este sentido es importante el embalaje, sobre todo si hablamos del transporte internacional.

La mercancía tiene que recorrer largas distancias y puede que sea manipulada varias veces, por lo que vaya perfectamente protegida, es de vital importancia para que no se deteriore.

Para el embalaje exterior tenemos diferentes opciones: como las cajas de cartón de gran calidad para este tipo de envíos. Además, ten en cuenta que si se envían varias piezas es importante embalarlas por separado e incorporar relleno para protegerlas de golpes, especialmente cuando hablamos de mercancía delicada.

La cinta adhesiva sensible a la presión, de unos 48 centímetros de anchura y materiales como el propileno, el vinilo o el papel reforzado con fibras, sigue siendo uno de los mejores métodos de cierre, sin olvidar sellar todas las aberturas y la parte inferior y el centro del paquete.

Revisa también que el paquete incorpore la etiqueta de empaquetado con todos los datos del del albarán y la advertencia oportuna si son mercancías frágiles.

Evita accidentes

Se ha de tener en cuenta la última normativa, más estricta en este sentido, para minimizar el riesgo de accidentes por una mala sujeción de la carga. Y es que, según la DGT, el 7,5% de las infracciones cometidas se deben al mal posicionamiento de la carga y la deficiente sujeción.

La protección de los productos alimentarios debe ser lo suficientemente resistente como para evitar el deterioro del producto. Además de proteger y conservar las características de la mercancía, debe permitir que sea fácil de mover y asegurarla e identificarla correctamente. Por ello, es importante que las cajas se sitúen en palets y retractilar el producto. Con esto, conseguirás fijar los bultos entre sí con una película de plástico envolviendo el palet y estabilizando así el contenido.